Toda fuerza es energía, toda energía es cambio, todo cambio es vida aunque parezca estar muerto.
Las bioenergias nos rodean, interactuamos con ellas constantemente, hay personas que las perciben claramente, otras no son tan conscientes de ellas, sin embargo, todas las utilizan. Nos relacionamos con la energía de otros seres humanos, de animales, plantas, viento, tierra, agua, todo es bioenergia.
La energía, no podemos crearla ni destruirla, podemos sí, transformarla. Todo el universo tiene energía, unas veces más densas, otras más sutiles, incluso un objeto inanimado lo agarramos y podemos observar que guarda energía del lugar donde fue fabricado, del antiguo dueño, de quien lo tuvo antes de llegar a nuestras manos.
Es muy común entrar en un lugar o visitar a alguien y notamos de inmediato la energía del ambiente, por lo general lo clasificamos en ambiente agradable, tranquilo, confortable o por el contrario de intranquilo, desagradable, tenso, recargado, sin uno saber por qué. Incluso podemos salir del lugar con malestar ¿Nunca se ha preguntado por qué nos ocurre esto?
Una conversación con una persona, intercambiar ideas o simplemente, hablar por teléfono nos carga profundamente ocasionándonos malestar, debilitamiento, la respuesta es que la energía de la otra persona o del lugar esta desequilibrada en términos de bionergia y puede absorber las nuestras.
Hoy en día se habla mucho del cuidado del cuerpo físico, mantenimiento, nutrición, equilibrio, sin tomar en cuenta el cuido mas importante para afrontar la vida, el mantenimiento de la energías protegiéndolas de energías desagradables que puedan generar desequilibrio tanto física, como emocional.
Una forma de lograr mantenernos con una fuerza es en principio nuestra forma de actuar, nuestros pensamientos, hacerlos girar hacia el optimismo como actitud que genera cambios positivos , reconocer a las personas que se manifiestan como victimas, alimentarnos con energía inmanente, la que da la naturaleza. Existen otros procedimientos que debemos aplicar con lucidez como es la absorción y donación de bioenergias esto ya implica una técnica de enviar una fuerza “cabeza-pies, pies cabeza” repetidamente y generar un movimiento vibracional, luego esparcir esta fuerza propia hacia el lugar y el efecto es increíble, nada mágico es simplemente que abrimos nuestros chacras o puntos energéticos, recargamos nuestras fuerzas y esparcimos energía…
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