Si nos detenemos a analizar la esencia de la vida no podemos ocultar la realidad, somos dos seres en una misma vida, uno es efímero, el otro seguirá existiendo sin principio ni fin.
Cada ser humano esta compuesto de un cuerpo físico y del cuerpo astral, llamado alma, espíritu. Nuestra esencia es la replica exacta de nuestro cuerpo físico la gran diferencia es que las moléculas vibran a distinta velocidad. En nuestro cuerpo intra físico las moléculas vibran a velocidad muy lenta y constante por eso las cosas en la tierra son más sólidas. Mas allá de nuestro mundo tridimensional las moléculas vibran a una velocidad mayor en una dimensión etérea la cual es muy sutil y todo se produce en absoluta libertad.
Normalmente es posible ver el cuerpo astral, por ejemplo en los casos cuando se producen los procesos cuasi-muerte y las personas que han vivido esta experiencia narran las vivencias que tuvieron en el momento que fueron consideradas muertas y luego regresaron a la vida . En la cotidianidad de nuestra existencia, de forma natural, todos los seres humanos salimos del cuerpo y la mayoría de las veces por desconocimiento, pensamos que fue un sueño muy real, pero un sueño.
Los seres humanos nos proyectamos de forma inconsciente o lucida, de manera natural o forzada a través de técnicas que inducen la separación del cuerpo físico al extrafisico y es cuando podemos observar nuestro cuerpo astral sujeto por el cordón de plata, o simplemente ver nuestro cuerpo físico en un lugar mientras flotamos en otra dimensión guiados por una fuerza o energía de luz.
Desde niños escuchamos hablar del Ángel de la Guarda, del Espíritu Guía o de los Maestros Ascendidos, en la Academia Internacional de la Conciencia los denominan Amparadores y son estas las almas o energías de infinita lucidez que tenemos cerca para guiarnos, protegernos, pero que respetan el libre albedrío de cada ser. Igualmente tenemos los asediadores y los guías ciegos para los cuales debemos estar preparados y protegernos no dejando que dominen nuestros pensamientos.
Cuando salimos del cuerpo el cerebro y todos nuestros órganos quedan en el cuerpo físico y entonces nos preguntamos: Puede el ser extrafisico captar tanto sin tener tiempo ni espacio, visitar lugares, ver personas que ya dejaron la vida intra física, adelantarnos a futuros acontecimientos, brindar asistencia y siempre nos invade la incógnita, el pensamiento debe venir de algún lugar?…y se aclara la respuesta…nuestro ser extrafisico tiene conciencia.
Todas las teorías que tratan de ignorar la existencia de la vida extrafisica se caen cuando podemos realizar la proyección y ésta – como lo señalamos al inicio-, puede ser espontánea o forzada por la voluntad. Mientras manejemos las energías mas se generan los poderes mentales y las intuiciones, podemos -si nos lo proponemos-, interactuar con otras conciencias que estén proyectadas o que hayan pasado a otra dimensión.
Al estar proyectados viene lo mejor de nosotros y podemos controlar o minimizar patologías, si nos dedicamos a concientizar que cada ser tiene ese poder maravilloso, podemos hacer tanto por nosotros y por nuestros semejantes, nuestra vida intra física y la del entorno mejoraría, al punto, de tener conciencia que tenemos una misión de vida, de que debemos prepararnos para lograr mayor lucidez, que debemos ser mejores personas, de ordenar y sanar nuestros pensamientos que la muerte no existe y que mientras dure nuestra vida en este plano debemos aprovechar al máximo nuestro aprendizaje y recordar que el cuerpo físico se cansa, se agota, necesita dormir, el extrafisico no…..
La Evolución de la Conciencia
enero 11, 2011 por ELDECRETO.COM
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